Al final mis pronósticos echados por tierra y el viaje al sueño de la Copa del Rey que se volvió a frenar en la final. He de reconocer que el Getafe salió sobado, como que el encuentro no iba con él. Una auténtica pena porque de ello el Valencia se percató y se bastó de diez minutillos para matar la ilusión. Los de Koeman sí sabían lo que se jugaban, o sí salieron mentalizados a comerse el mundo. Y en dos de esas, Mata primero y Alexis (ambos con la testa) después abofeteaban el ilusionante paraje en el que la afición azulona había depositado sus esperanzas. Luego llegó la pena máxima transformada por Granero, el único capaz de inquietar a Hildebrand y el único consciente de que al Geta esta final le interesaba. El Pirata fue el mejor de los suyos. El peor, Osky. Ustari volvió a dar la de arena en el peor momento. Su despeje ante un zapatazo de Baraja lo aprovechó Morientes (otra vez con la cabeza) para revivir viejas glorias y aupar al cielo a un Valencia que en la Liga transita alrededor del infierno. La Copa y la UEFA, quizá demasiado premio para un año tan desaborido. Felicidades, campeón.
Copa del Rey
Cuando la felicidad echó a llorar
Sí. Formo parte del elenco de millones de corazones que el jueves pasado saltaron como locos con los goles del Getafe y que con los del Bayern su felicidad echó a llorar. También formo parte de esa multitud de aficionados que seguimos algunas míticas hazañas, no muy lejanas, como la del Villarreal ante el Arsenal o la del Alavés ante el Liverpool. Estoy del bando de los débiles, a pesar que mi club de toda la vida sea considerado mucho más que eso. Me emociona ver ganar a David siempre que Goliat no sea mi equipo. Es lo que tiene. Mi liga es la del trabajo bien hecho. El del trabajo y sus frutos. El del premio merecido. No me gustan las chapuzas ni el gotelé. De esto último ha utilizado, a mi modo de ver, Koeman desde que llegó al banquillo del Valencia. Ha tenido tiempo de sobra, ha podido realizar hasta cinco pretemporadas ya. Y no tiene excusa. Le han dado todo y todo lo ha estropeado. Es arrogante y poco modesto. No me gusta. No forma parte de mi liga. Prefiero el Getafe. Quiero que la Copa se la beba el Getafe. Y que la tristeza se ponga guapa de una vez.
Apuntes del Valencia Vs. Barcelona
Olé por laSexta | Ni me va ni me viene todo el rollo con Audiovisual Sport. El aficionado lo que quiere es ver fútbol por la patilla, y gracias a Mediapro, con triquiñuelas o sin, lo tenemos. ¿En qué cabeza cabe no emitir un partidazo del incalculable calibre del disputado en Mestalla en abierto? Lo siento por las consecuencias, pero gracias por 90 minutos de pura pasión.
Koeman toma aire | Me parece que no iría mal encaminado si asegurase que el holandés tendría las horas contadas si el Valencia hubiese sido el apeado. Baraja la rompió y Mata puso el resto. El segundo del ex futbolista del Castilla llegó en el mejor momento. Aun así, el Barcelona tuvo la ocasión en dos ocasiones de poner el 3-3 y falló.
Iniesta y poco más | Eso es el Barça de hoy en día. Un equipo que sabe que tiene que marcar un gol para clasificarse y que sale a especular. Un conjunto que hasta que no tiene la soga al cuello no va a por el partido. Una entidad que necesita cuanto antes un lavado de cara. Sobran unos cuantos: Ronaldinho, el primero… Rijkaard, quizá.
El Getafe espera | El de Laudrup repite final por segunda temporada consecutiva. Quien gane también tendrá asegurado un puesto en Europa el próximo curso (siempre y cuando el Geta no gane esta edición de la UEFA, que va camino de ello). El año pasado los azulones se cargaron a los valencianistas en semifinales. Éste, creo yo, lo harán de nuevo, pero en la final.