En mis sueños no suelo sentarme enfrente de la pantalla del ordenador y, ni mucho menos, escribir en La Finta. Quizá en algún sueño he derramado alguna lágrima, pero no recuerdo que haya sido de emoción, ni tan siquiera recuerdo habérmela secado. Tampoco sé si en alguna ocasión se me humedecieron tanto los ojos. Tampoco en mis sueños se me pone la piel de gallina, ni el vello de punta. En mis sueños soy inconsciente, y en ellos no sueño. Es por todo lo narrado por lo que creo que esto es real. Que hemos ganado, que sí, y qué ganas tenía de gritarlo.
¡Hemos ganado la Eurocopa!
Y mis ojos lo han podido contemplar. Y mis dedos explicar. ¡Qué suerte la mía! No es un sueño. Es tan real como poner el televisor y ver un país volcado, olvidando sus penas, unidos por esto. Que no es más que fútbol. Simplemente. Pero une. Y hace creer en los milagros, en la fe. En el último suspiro. En no darse por vencido, en luchar contra viento y marea, en nadar contracorriente. En que nada es imposible. ¿Lo veis?
Del sueño a la realidad | #1 | #2 | #3 | #4 |
NdF | ¡Somos los CAMPEONES de Europa!