Navegando por la red he encontrado la ‘otra’ cara de de Julen Guerrero, ese jugador que maravilló en el inicio de su trayectoria como futbolista en el Athletic, que despuntó y llegó a la Selección, y que con ella disputó dos Mundiales, el de Estados Unidos en el 94 y el de Francia cuatro años después. Su carrera, incompresiblemente se vino abajo con el paso del tiempo y de la escasa ayuda de sus respectivos técnicos, que nunca más volvieron a confiar en él. Ahora, a falta de fútbol y de minutos que le puedan hacer renacer, y esperando que su Athletic se levante, también se dedica a su otra pasión: el periodismo.