Venía de recibir mil y una críticas por sus recientes actuaciones. Aunque el apoyo de la prensa catalana nunca dejó de faltarle, la verdad que el juego de Ronaldinho había bajado escalones respecto al de anteriores temporadas. Debate estéril, pues ayer el todavía mejor jugador del mundo se encargó de hacer patente que todo lo que se habla a su alrededor son tonterías. Asumió la responsabilidad en un penalti que avanzaba al Barcelona contra el Sevilla y luego, de magistral falta, batió al siempre atento Palop. Aparece Ronaldinho en el mejor momento, justo cuando se avecina la semana más dura del barcelonismo. Este miércoles el Chelsea y el domingo el Real Madrid, y qué mejor que medirse a los grandes rivales con el crack en gran forma. Ojo con Dinho.
Duda del día:
- ¿Podrá alguien desplazar del liderato al Barça de aquí a final de temporada?