Cuatro caminos llevan a Quaresma

Puede sonar descabellado y no negaré que quizá lo sea, pero es que ha vuelto a pasar otra temporada y Ricardo Quaresma sigue encandilando en una liga demasiado inferior a su nivel, la portuguesa, de la que con un Oporto que le ha hecho renacer de sus cenizas, es dueño y señor.

La historia de Quaresma es conocida por todos (o al menos los fieles a este blog). Un servidor fue siempre firme defensor de este crack con mayúsculas al que el Camp Nou, las circunstancias o yo qué sé, le impidieron triunfar con la elástica del Barcelona. Uno de los hechos que obligaron a este mago del balón a marcharse de Can Barça por la puerta de atrás y con apenas 20 años fue Frank Rijkaard. De ahí que, por qué no, tantee su retorno a la Ciudad Condal.

Se cumplen algunos requisitos. El primero, la comentada marcha de Rijkaard, su principal ‘no-valedor’, quien apenas apostó por el talento del portugués (algo extraño después de ver la confianza que ha depositado en otros con menos como Giovani o en otros tantos canteranos). El segundo, su edad. Quaresma ya no es un niño (en septiembre cumple 25 primaveras) y así lo ha venido demostrando los últimos años en el Oporto, con el que no ha dejado de vencer siendo siempre su alma máter y líder sobre el césped de una institución tan importante como la lusa, con la que este curso ha vuelto a ganar el campeonato doméstico.

El tercer requisito es la ausencia de crack por excelencia en el Barcelona. Ronaldinho tiene pie y medio fuera, por Eto’o se escucharán ofertas y del resto ya se sabe. En el nuevo proyecto de Pep Guardiola tendría que haber un complemento para Messi, un jugador con un talento innato no sólo para el fútbol sino que, lamentablemente, también para las lesiones. ¿Alguien se imagina la banda derecha con el argentino y la izquierda con el portugués? Yo sí, y me encanta.

Por último, el cuarto y último requisito es el propio Quaresma y esa espinita que a uno le queda cuando un reto de tanta envergadura como fue para él en su día fichar por el Barça acaba siendo un fracaso. Quaresma ya no se esconde, ya no es aquel chaval que iba a ser el sucesor de Figo. Ricardo ya es Quaresma, no el sucesor de nadie. Para ser más grande debe dar el salto a una liga más grande. Y la española lo es. Y el Barcelona le puede hacer el mejor. Calidad le sobra, falta conocer si voluntad también.

Sinceramente, dudo mucho que Laporta, después de regalarlo en la ‘operación Deco’ llame a las puertas del Oporto para repescarlo. Yo le propondría de nuevo el trueque. Que nos den 20 ‘kilos’ más Quaresma. Soñar es gratis, aunque conociendo a los dirigentes portugueses (vendieron a Pepe (central) por 30 millones y acaban de traspasar a Bosingwa (lateral diestro) al Chelsea por 20) y a Txiki y compañía, estoy convencido que a parte de pagar 40 millones, aún les regalaríamos hasta un trozo del escudo.

A continuación, dos goles que le marcó hace un par de semanas al Vitória Guimarães.

La Finta | ‘QuaresMágico′
La Finta | ¡Quaresma en acción!
La Finta | Festival Quaresma

Guardiola no es más que la primera respuesta

En el mundo laboral, en cualquier empresa, si algo es importante de cara al público o para beneficio propio, es el tiempo de respuesta. Si algo va mal, no esperes a que vaya peor. Si de buenas a primeras aparece el consultor de turno y te saca los colores, lo mejor es que montes un plan de acción para remediar tus puntos flacos. Es lo que hace unas horas reclamaba al Barça y a su junta y así es como han actuado. Leo por ahí que anunciar ahora la llegada de Pep Guardiola es un gesto feo hacia Frank Rijkaard. Sin embargo, ¿para qué alargar la agonía? ¿Para qué anunciar lo que es un secreto a voces dentro de dos semanas si es ahora cuando se tiene que ver el tiempo de reacción de cada uno?

En estos casos, el peor damnificado suele ser el entrenador. Lógicamente, ni Joan Laporta ni mucho menos Txiki Begiristain se inmolarán y dejarán hundido el barco. Así que el primero en caer ha sido Frankie, un tipo al que le han pesado los malos resultados y el poco adiestramiento a su plantilla en los dos últimos años. Rijkaard les ofreció la mano y éstos se zamparon hasta el hombro. El holandés llegó con un curriculum en blanco y se marcha con uno plagado de éxitos. Llegó sin experiencia y se marcha con la experiencia que le han aportado los últimos meses. Tal y como lo hizo Rijkaard tomará las riendas Pep, con una guía de estilo similar a la de su predecesor, tanto en lo futbolístico como en lo personal.

Guardiola es sólo la primera respuesta. El tiempo de reacción barcelonista de momento pinta bien. De aquí en adelante, queda por desvalijar una plantilla en la que se salvan unos pocos y queda traer a jugadores que se involucren con la causa. El tiempo vuela, pero el Barça es el piloto.

Referencias | Notas de Fútbol # El Hacha
Foto | Dakinho

¡Qué malo que viniste, Koeman!

En menos de una semana doble alegría para la afición del Valencia. La Copa y el despido de Koeman. Eso sí, para que lo último sucediese tuvieron que recibir una goleada de escándalo. Pero bueno, no hay mal que por bien no venga y gracias a la manita del Athletic hoy la dictadura del holandés es cosa del pasado. Es sin duda una buena noticia. Contratar a Koeman fue un error, pero a lo hecho, pecho. Así se entiende los plenos poderes que le otorgó Juan Soler para cargarse a tres de los jugadores con más peso (y años) en el vestuario. Han sido seis meses de constante sufrimiento. Koeman llegó para intentar evitar salir de la Champions y ni siquiera se clasificó para la UEFA. También lo hizo para pelear por la Liga y casi se marcha con el club en Segunda. Ganó la Copa, sí, pero como escuché anoche a Julián López, el ‘experto’ en deportes de Noche Hache, “un accidente lo tiene cualquiera”.

Llega ahora Voro, antesala, quizá de Marcelino. Gran responsabilidad la del ex delegado, pero quedan cinco partidos y con dos victorias el embrollo estaría resuelto. Además, los ‘apestados’, como dice mi colega Toca, ya no son tales y hasta Luis Aragonés podría llamar de nuevo a Albelda. Que te vaya bonito, Koeman.