La UEFA habla nuestro idioma. El Espanyol se ha despachado a gusto contra el Werder Bremen goleándolo por un claro 3-0 y deja la eliminatoria prácticamente sentenciada. Moisés Hurtado al principio, de cabeza, Pandiani también de cabeza en el nudo, y Coro, siempre presente en las grandes citas, en el desenlace, han sido los goleadores ante un Werder Bremen que llegaba como un lobo pero que a manos de los de Valverde ha parecido un corderito. Nadie tiene noticias ni de Klose ni de Diego, aunque la nota del partido la ha puesto el excéntrico Wiese con una expulsión negativa para los pericos, pues no jugará la vuelta.
En el otro partido, Osasuna le ha perdonado la vida al Sevilla. Soldado, que ha sido amonestado y se perderá la vuelta en Nervión, ha sido el encargado de abrir la lata con un espléndido testarazo. Osasuna ha tenido sus minutos de gloria que no ha sabido aprovechar, el Sevilla también ha dispuesto de alguna ocasión y al final el árbitro se ha ido cojo al vestuario en mitad del partido. Dentro de siete días sabremos quién pasará a la final de una UEFA que por fin gana protagonismo (este año, al menos, han retransmitido las semifinales por televisión).